Salud sexual y reproductiva: Avance de trabajo final

Por Candelaria Requejo y Tamara Rohdmann
Estudiantes de Comunicación Social en la Universidad Nacional de La Pampa e integrantes del equipo de INTERCOM

 

“Salud sexual y reproductiva. Un trabajo de intervención desde la comunicación en el Centro de Salud Reconversión del Barrio Esperanza en Santa Rosa” es un aporte desde la comunicación al funcionamiento del consultorio “Adolescencia y Salud sexual y reproductiva” que brinda el Centro de Salud Reconversión, y a su relación con los/as adolescentes del Barrio Esperanza. En nuestro primer informe describiremos el barrio y la relación salud-educación que encontramos en el mismo.

El Barrio Esperanza se encuentra al sureste de la ciudad de Santa Rosa. Limita con el Barrio Néstor Kirchner, Pueblos Originarios, Nelson Mandela y Plurianual, los cuales no cuentan con centro de salud y escuelas. 

La captura corresponde a una parte del mapa de la ciudad de Santa Rosa.

El Barrio Esperanza nace en el año 2011, cuando el Instituto Provincial Autártico de Viviendas (IPAV) entregó más de 700 viviendas. En él se encuentra el Centro de Salud Reconversión, un jardín maternal, escuela primaria y secundaria. Lo que vemos en el mapa son aproximadamente, 2000 casas y 8000 habitantes. 

Imagen obtenida del Instituto Provincial Autártico de Viviendas (IPAV).

En mayo de 2018, se habilitó en el centro de salud un consultorio específico para la atención de adolescentes, a cargo de la tocoginecóloga Carola Carrera. Atienden los días lunes por la tarde; su objetivo es generar un espacio para dar respuesta a las consultas e inquietudes sobre salud sexual y reproductiva. Cabe aclarar que no sólo asisten habitantes del barrio, sino que también derivados de los centros de salud cercanos.

Dicho consultorio se encuadra bajo la ley provincial N°1363 “Creación del Programa provincial de Procreación Responsable” del año 2001. Allí se establece que, en centros asistenciales de mayor complejidad, a través de los servicios de tocoginecología y obstetricia, se brindará a toda la población que lo requiera, información, orientación y prestaciones de servicios que aseguren el derecho humano de decidir libre y responsablemente sobre sus pautas reproductivas.

Cabe destacar que, en octubre de 2002, se sancionó la ley N°25673, la cual estableció la creación del Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable (PNSSyPR), con el propósito de garantizar los derechos sexuales y reproductivos y disminuir las desigualdades, desde una perspectiva de género. De esta manera, se crearon diversas leyes: una de ellas fue la Ley Nacional 26150 (2006), que estableció el Programa Nacional de Educación Sexual Integral (ESI), y la inclusión educativa de las estudiantes madres. 

La ESI garantiza que todos los estudiantes tienen derecho a recibir educación sexual en los establecimientos educativos, ya sean de carácter privado, estatal, laico o religioso, en todos sus niveles: inicial, primario, secundario y superior. Los conocimientos serán abordados desde una articulación entre aspectos biológicos, psicológicos, sociales, afectivos y éticos.  La ley promueve saberes y habilidades para la toma de decisiones conscientes y críticas en relación con cuidado del propio cuerpo, las relaciones interpersonales, el ejercicio de la sexualidad y de los derechos de los niños, niñas y jóvenes.

Relación educación-salud

En marzo de 2018 se creó el colegio secundario del Barrio Esperanza, el cual se encuentra a dos cuadras del Centro de Salud Reconversión. Por el momento, sólo se dicta el ciclo básico -este año incorporaron 4° del secundario-, y tienen prioridad los adolescentes que viven en el Barrio Esperanza, Néstor Kirchner, Nelson Mandela y Pueblos Originarios.

Desde el año pasado, este colegio en conjunto con el centro de salud, brindan una consejería sobre salud sexual y reproductiva a estudiantes del establecimiento. Los talleres grupales se dictaban cuatro veces al mes. Este año está dirigido solamente a los estudiantes de 1° año del secundario. Además, se cambió a tres encuentros grupales y uno individual, con el objetivo de que si alguien se queda con dudas y no se anima a preguntar, pueda hacerlo personalmente y de forma privada. Las responsables son la tutora del colegio y la asistente social del centro de salud, Andrea Durán. Los materiales que utilizan son provenientes de la ESI y vídeos.

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